Las muelas del juicio se denominan acertadamente ya que son las últimas muelas en erupcionar en la vida, por lo general aparecen durante la adolescencia o principios de los veinte, cuando se han aprendido algunas lecciones más de la vida.
Sabemos que la sabiduría llega con la edad y el tiempo. A veces tenemos que tomar algunas decisiones en la vida, y las muelas del juicio pueden ser una de esas decisiones.
Cuando se trata de nuestras muelas del juicio, muchas personas se preguntan si realmente necesitan o no que se las extraigan o si pueden arriesgarse a que crezcan de forma natural. Por eso es muy importante consultar la sabiduría de tu dentista cuando se trata de sus terceros molares, y que se los extraiga casi siempre es la mejor acción para mantener tu boca sana y feliz. Aquellos que permiten que sus muelas del juicio crezcan de forma natural corren el riesgo de sufrir una complicación en particular: una infección conocida como pericoronitis.
Busca las señales
Cuando una muela del juicio entra solo en una parte del camino, es posible que quede un colgajo de tejido de las encías cubriendo parte del nuevo diente. Esta condición se ve con más frecuencia en los molares inferiores que en los superiores. Cuando no se tratan, los trozos de comida y bacterias pueden alojarse debajo de la piel y causar irritación e infección. Esta infección se conoce como pericoronitis y sus síntomas incluyen:
- Un sabor demasiado desagradable en la boca, resultante de tejido infectado
- Halitosis (mal aliento)
- Dolor en el área general del diente infectado.
- Hinchazón en las encías en la parte posterior de la boca, hasta el punto en que morder puede ser difícil debido a que el tejido está pellizcado entre los dientes.
- Dificultad para abrir la boca al máximo
Si experimenta alguno de estos síntomas, puedes enjuagarte la boca con agua tibia con sal para ayudar a aliviar la infección, pero asegúrese de visitar a tu dentista lo más rápido posible, ya que esta infección no desaparecerá por sí sola.
Opciones de tratamiento
Se pueden realizar tres cosas para controlar la pericoronitis: será necesario quitar el colgajo de piel, extraer la muela del juicio o la muela tendrá que salir completamente en la boca. Independientemente del tratamiento, es posible que sea necesario recetar antibióticos para ayudar a eliminar la infección y será necesario seguir un estricto régimen de atención bucal de cepillado, uso de hilo dental y enjuague dos veces al día para evitar que la infección regrese. Si el problema persiste, es posible que su dentista lo envíe a un cirujano oral para analizar otras opciones de tratamiento. Afortunadamente, si se extrae el diente problemático, es muy poco probable que la afección regrese.
La perocoronitis es solo una de las muchas razones para que le extraigan las muelas del juicio antes de que empiecen a causar problemas. Además de la infección, las muelas del juicio pueden alterar la alineación de los otros dientes y también pueden impactarse en la mandíbula, lo que requiere un tratamiento adicional. Si crees que tus muelas del juicio te están causando algún problema ¡no dude en visitar al dentista para una consulta!